El contenedor isotanque fue diseñado para transportar toda clase de líquidos, en cuya variedad se engloban los líquidos potables (categoría alimentación), los líquidos no peligrosos y peligrosos, entre los que se incluyen los de tipo corrosivo, inflamable, tóxico y explosivo, por citar unos cuantos. Con este contenedor se eliminan los riesgos que pueden surgir al transferir líquidos de un buque a otro y se ofrece un medio de transporte extremadamente seguro, rentable y viable. Una vez vaciado, el tanque se traslada a una estación de lavado acreditada, se limpia en profundidad y se deja preparado para la próxima carga. A pesar de que los tanques poseen un aspecto externo bastante uniforme, los materiales de construcción, el recubrimiento interno y los accesorios varían.
Los tanques se clasifican según la especificación del esqueleto y de los accesorios que lleva acoplados. Dicha clasificación determina el tipo de producto que se puede transportar. El armazón o estructura de soporte tiene por función sostener y proteger el tanque, así como facilitar la estiba, la sujeción y la manipulación con el material estándar de los isocontenedores. Si se maneja adecuadamente, el armazón es capaz de soportar las tensiones a las que se ve sometido un tanque completamente lleno.